miércoles, 12 de marzo de 2014

El cambio Equivalente.



El cambio equivalente: si al caer una taza ves que un fragmento se ha alejado más que el resto, exactamente en el punto inverso encontraras un pedeazo exactamente igual, el esfuerzo que dediques a algo sera par con la recompensa obtenida (aunque la misma no tenga que ver con dicho esfuerzo) la cantidad de sufrimiento/dolor/ malestar que sufras en una etapa de tu vida se igualara con la felicidad/bienestar y aceptación de uno mismo, sea posterior o anterior.
Hay un equilibrio universal: que tarde más o menos en ajustarse no niega su veracidad.

domingo, 2 de febrero de 2014

El Umbral: El precio del valor.



-¡Arriba!-tiro de él, lo aparto del centeno, lo tumbo sobre las tablas del muelle, junto a crujido cae la sangre-¡ayudadme! ¡ayudadme!-las figuras se alejan, gris es lo único que destaca en su cuerpo; tengo que centrarme, tengo que detener la hemorragia-¡Axys, respira, presiona la pierna!

-Gata...la cuerda-la veo, la sujeto, rodeo la pierna sobre la rodilla y aprieto, me arranco la camiseta y le envuelvo la pierna: el rojo tiñe lo que una vez fue azul-tranquila Gata, solo un rasguño...

¿Por qué lo has hecho? ¿por qué me has seguido?-sus últimas palabras son un susurro, presiono la herida, pero el rojo se extiende y su respiración se entrecorta. Los seres grises nos observan con miedo, acurrucados en el borde mas alejado del muelle.

-Jugaba con nosotros...¿Qué pensabas que iba a suceder?-maldice e intenta levantarse, se lo impido, nuestras miradas se encuentran-destrozo nuestra..barca, nos aíslo, me permitió volver con vosotros...te confías Gata, y entonces ella te atrapa...o terminas así-no hace falta que los señale, su silencio los delata.

-¿Quieres hacerme sentir culpable, es eso? ¿Que soy una inconsciente?

-No...yo.

-¿Querías ser el héroe?

-¡Al menos podrías intentar agradecerme que...aj!-parpada, descentra la mirada antes de volver a hablar-¿por qué lo hiciste?

-...-su presencia se refuerza a mi espalda, su silencio desborda los límites del embarcadero-no quería convertirme en ellos, al menos intentar escapar...y ahora.

-Lo...conseguiremos-un rugido atronador despedaza el silencio atmosférico, en el horizonte una columna de vapor asciende, vuelve resonar el rugido de las calderas en nuestros oídos-¿Un barco?

-¡Estamos salvador! ¡tenemos que hacerles saber que estamos aquí!-el centeno se agita, su alargada silueta aparta los resecos tallos, se aleja.

Hacia nuestras esperanzas.




...


Habíamos dejado atrás Tres Dedos y la mayor parte de las Mareas Neblinosas (cuyos brazos se extienden por la periferia de Brugge) para adentrarnos en los Olvidos del Sur: el centeno apuñalaba la superficie del agua con gran insistencia, ahogándola entre sus raíces, se disipaba la niebla y se mostraba ante nosotros un horizonte infinito de islas y estructuras naufragadas.

-¡Qué rujan las calderas! ¡Que sepan que estamos aquí!-buscaba, con la ayuda del catalejo, cualquier signo de vida reciente, cualquier movimiento que delatara ese impulso vital, esa resistencia a convertirse en una estatua de carne y hueso más, que acompañaba a los perdidos y aún no olvidados-Que nuestro metálico socio se prepare.


domingo, 26 de enero de 2014

Chispa espontanea.

La noche aguarda a los despiertos
navegan entre sus cabellos los sueños
redonda es su pupila
pecosa y blanca su luna
bajo las estrellas suspiras
la incertidumbre te acompaña
el deseo te nubla
la mente te ahoga
el miedo te reina
cobarde te piensas
pues la memoria duda
ensoñaciones susurras
la posibilidad te atormenta

No fue la curiosidad lo que mato al gato, sino la incertidumbre.


sábado, 25 de enero de 2014

El Umbral: Dicen que la fortuna se cuenta en ¿toneladas?

—Como no nos demos prisa va a hundir el barco—prácticamente acabábamos de salir del puente cuando los golpes y crujidos se hicieron más intensos; cual oscura caverna la barcaza era recorrida por el eco metálico, como si nos reprochara nuestra tardanza.


—¿cómo se supone que vamos a evitar que lo haga? y no me digas que pidiéndole amablemente que desembarque—me encogí de hombros y trepé por la escalera de mano, hacia la plataforma de observación en cuya cima ondeaba una bandera de colores jubilados.


—La voluntad y la palabra del hombre salvarán al hombre de si mismo.

—¿Entra un brazo de unos cuantos kilos de acero en esa ecuación?

Un nuevo golpe, y el autor de aquel brazo, cuya figura dotaba de sentido a la palabra "inmensidad" retrocedió mostrándonos a nosotros, tristes sacos de huesos y carne, lo que era un auténtico hombre embutido en un traje de buzo.

—Maldito enano-mi compañero silbo arremangandose—si me queda algún diente después de esto pienso hacerme un estofado con su cabeza.

—Ya lo tengo-tras el cristal de la escafandra una macedonia de colorida inquietud escrutaba nuestras intenciones-el equilibrio, si le hacemos retroceder hacia uno de los bordes y caer nos libraremos de él.



—¿Piensas hacerle la zancadilla acaso?



—¿y que me destroce el pié? no gracias, lo que necesito es que le distraigas, que le lleves hasta el borde de la cubierta.


—¿yo?


—Eres más pequeño, yo peso más, le alcanzaré con más fuerza.



—Y claro, todo esto es una excusa para llamarme bajito.


—Si, y el gigante de una tonelada es el hermano gemelo del enano, lo siento pero es la única manera -sonreí involuntariamente, pese a toda la situación. Yresultóo ser una sonrisa contagiosa.


—En fin, hoy por ti mañana por mi.


—Interesado, que eres un interesado


—¿En seguir vivo? por supuesto-paso tras paso se alejo de mi lado, agitando los brazos de manera ridícula mientras gritaba y brincaba—¡ Aquí tonelete! ¡ Aquí bestia con patas! ¿Qué te ha hecho esa puerta? ¡Vamos! ¿A quien le vas a dar un abrazo de oso?


Con un leve pitido y una columna de vapor surgida de la misma escafandra "Tonelete" se alejó de la compuerta circular, acercándose al borde de la barcaza. Le seguía agachado, con pasos lentos y respiraciones cortas, pero, como sucede en la vida misma: las cosas se torcieron.



—Malas noches silencioso pajarito-una voz fría  maliciosa, de esas cuya risa provoca escalofríos mientras todas las alarmas se disparan en tu mente-¿esta el pajarito listo para ser desplumado?

Un titiritero claro; Sobre nosotros se alzaban los arcos y ventanales del Salón de las Máscaras mientras las sombras se tornaban figuras enmascaradas cuyos pies no tardaban en mancillar la cubierta de la barcaza.


¡Buenas noches caballeros! ¿Tienen lista su bodega?


¡hermosas noches asaltaviajeros!respondí con una gorra imaginarianuestra no es esta cáscara de nuez, y si algo hay en la bodega muy mojado lo encontrareis ¿por qué? de acero son mis argumentos...


—Noche de polizones, tranquilo pajarito, no hay problema alguno—efectivamente, los titiriteros se multiplicaban por momentos—vosotros os quedáis con el grandullón, nosotros con las merca...


—¡Correo urgente!—mi compañero realizó un placaje digno de hércules antes de salir de escena; el amante de las plumas comenzó a levantarse mientras sus camaradas se acercaban hacia mi con puñales y espadas. Antes de que ninguna de las dos partes pudiera reaccionar la cubierta se llenó de plumas y el crujido de huesos.


"Tonelete" silbo y expulsó una columna de vapor, los titiriteros lo rodeaban, como estatuas de hielo intentaban no mirar a lo que había debajo de su bota derecha mientras yo me alejaba, todo lo lenta y silenciosamente que podía, intentando convertirme en una sombra más de la noche. Toda persona se rige por un código, una lógica que se trastoca ante la visión de la muerte de alguien cercano, se derrumban pilares que creíamos inquebrantables y nos convierten en una persona insegura en busca de un por qué, o de venganza.


En venganza debían de pensar, en un frenético y desquiciado impulso que los lanzó contra la escafandra y los brazos metálicos: intentaron acuchillar la armadura en vano, arrancar los tubos y anclajes de aquella mole que con tanta indiferencia había aplastado al amante de los pájaros, a su camarada. Pero no, no se olvidaron de nosotros, eran muchos, y seguían llegando desde las fachadas en ruinas: comenzaba el baile.


—¿Como lo llevas?—golpeé por última vez con la tubería, lanzando por la borda a mi atacante, antes de darme la vuelta hacia mi compañero, que sujetaba el cuello de otro entre sus brazos.


—Cuatro, llevo cuatro con este-el titiritero se derrumbó noqueado por un golpe certero; sobre la magullada cubierta danzaban ladrones y máquina a golpes de puño y cortes de espada, embestían los enmascarados a la criatura con fiereza, obteniendo como único resultado el silbido de la bestia y el acero de sus puños-pero si te refieres al pisotón, no me lo esperaba, y no lo lamento...


—Cada uno se forja su destino.


—¿Con destino te refieres a acabar pisoteado?


—Mal lugar, momento...y carrera vital si me permites decirlo, si no hubiera querido ser un titiritero-la tubería hizo su trabajo, se impuso sobre las espadas, pierden el interés en la venganza, los heridos se arrastran mientras los magullados saltan hacia el agua-nos quedamos sin excusas, hay que hacer algo con  el "tonelete"


—¿El Tonelete?—suspiró, se encogió de hombros y pateó el suelo—dicho así casi parece que fuera tu mascota...


—¿y lanzarle titiriteros y tuberías para que me los traiga de vuelta? dejando a un lado el hecho de que...habr....—el gigante nos observaba, cubierto de arañazos y salpicaduras de un rojo vital, expulsaba vapor esporádicamente; Tras la escafandra cambiaba la nebulosas de colores: el naranja y carmesí se convertían en verde y azul.Éramos gacelas cuyos iris observaban expectantes la feroz acometida de la bestia asesina.


Nada, silencio y quietud, calma y espera. La destartalada barcaza dorada zozobraba, tres qudabamos, al menos conscientes, sobre el puente descubierto.


—De acuerdo—impaciente rompí el silencio, cansado de esperar que el mundo girara de nuevo agité la lengua—vale ¡saludos! mi nombre es Pekers y mi compañero es Bornne...


—¡En...encantado!


—No se si me entiendes ¿me entiendes?—una nueva columna de vapor y un verde más intenso en la escafandra—¿eso es un si? vale, de acuerdo, entiendes ¿ves a este?—señalé con el pie a uno de los magullados bandidos, un rojo intenso seguido de un silbido corto fue su respuesta—gracias por la ayuda, siendo sinceros, por hacer la mayor parte, preguntarte si estas herido sería insultante me imagino—se llevó el puño al pecho, en el punto exacto donde  el corazón se resguarda tras las costillas, un nuevo silbido—de acuerdo, la batalla ya ha terminado ¿crees lo mismo?  eso es tranquilizador, muy tranquilizador ¿en honor a la verdad? si no hubieran aparecido los titiriteros te hubiéramos intentado tirar por la borda—la columna de vapor se elevó y perdió en la noche, volvió el carmesí al cristal.


—¿Pero que diablos haces?


—¡Vale, vale! calma ¿de acuerdo? ¡es la verdad! si vamos a viajar juntos hay que dejar las cosas claras:no sabíamos, ni sabemos nada de ti, solo que eras peligroso e intentabas destrozar una de las compuertas...


—Era defensa propia...compañero, supervivencia—Bornee se adaptó a la conversación como anillo al dedo de la viuda negra.


—Exacto, ahora las cosas han cambiado, si quieres viajar con nosotros hay unas cuantos detalles que debemos saber, las dos partes.



                                                     ...


Podíamos verle desde la claraboya , con las piernas cruzadas nos observaba cerrar la escotilla del puente sin inmutarse. Empapados nos encontró el calor de los pasillos interiores.


—¿Cómo sabías que quería viajar con nosotros?


—Porque sabía de lo que huía.


—¿Huir, es..él?

—Si, nuestro metálico compañero teme lo mismo que cualquier hombre,la soledad.









De un reinicio, árboles que serán bosques y la diosa de la inspiración.

Antes de volver a la carga solo quería apuntar que ¡vuelvo a la carga! esta entrada va dirigida a todos aquellos que dedicaron tiempo a leer este blog antes de que dejara de escribir en el, de que ni siquiera lo concluyera antes de desaparecer¿por qué? ¿surgieron otras cosas? cierto, tenía la mente ocupada en otras cosas, otras historias con más carrerilla que este "estallido espontáneo" de imaginación e inspiración (diosa de carnes caprichosas) el problema , y me pasa con todas las ideas y mundos que imagino, es: que el átomo se convirtió en mota de polvo, que la mota de polvo quiso ser planta y la planta árbol, el árbol fue bosque y el bosque mundo. Una idea pequeña estalla y requiere muchomáss tiempo, tiempo que prefería dedicarle a otro proyectos, dando la espalda a aquellos que invirtieron su propio TIEMPO en leerme ¡Gracias, y lamento haber dejado en vuestras manos una historia inconclusa!


Y ahora, de nuevo ¡Vuelvo a la carga! pero no solo para continuar la historia de los dos amigos, de los olvidados del centeno y el hombre de metal ¡pero no solo para eso! pienso utilizar este Blog para escribir relatos cortos, cadenas de pensamientos, para esos momentos de inspiración espontánea, desatada ante algo: una experiencia, música, un libro....Debido a  ello las entradas de la historia ya aquí comenzada vendrán precedidas por el título de El Umbral para así diferenciarlas con facilidad



Remato con una de mis canciones favoritas, encontrada muy recientemente ¡feliz año, con unos cuantos días de retraso!


domingo, 28 de abril de 2013

El Umbral: Un navio dorado


Somos una sombra más en el canal, un eco artificial entre la tempestad que clama con odio pasional por nuestra muerte entre las aguas.

Una sombra dorada cuya quilla danza en la tormenta, acaricia la espuma y la lluvia por igual. Los faroles se encienden, la oscuridad se guarece en las ventanas, arropada por el mudo silencio; Tras aquellos negros agujeros los observadores curiosos se multiplicas, las miradas inquisitivas abordan nuestra cubierta y nuestras conciencias.

-¡El salón de las Máscaras!-una voz atraviesa los truenos, una figura es iluminada por los relámpagos

-¿Qué?

-¡El salón de las Máscaras!- el dedo de mi compañero de viaje señala la oscuridad, la noche tormentosa-¡ el enano dice que la dejaremos atrás en breve!

-¿y los titiriteros?-Las cúpulas se alzan sobre los mugrientos tejados, sobre las  tablas podridas y las chimeneas ruinosas.

Su repuesta fue encogerse de hombros y realizar un leve movimiento con el mentón  señalando a los ojos ocultos tras las ventanas. Si, nuestros admiradores podían ser tanto los contrabandistas como, eso, admiradores a secas.

-¡Sera mejor que entremos, parece que la tormenta no tiene ganas de amainar y aquí fuera ya no hacemos nada!-y lo hicimos,antepusimos una compuerta de acero y cristal entre nosotros, provocando que la humedad fuera sustituida por el mudo calor de los pasillos internos; con un leve movimiento la compuerta quedo totalmente atrancada-toda precaución es poca.

-Eso lo tendríamos que haber pensado antes de embarcar-a nuestros pies el charco goteaba de forma entusiasta, imaginándose convertido en lago-vamos,tengo curiosidad por ver como se las apaña el enano.

Y resulto que el enano se las apañaba bien, gracias a la fuerza de voluntad de una columna de libros y cojines, sobre una butaca, que le permitía mantener el rumbo del barco con la seguridad de quien se gana la vida con dicho asunto.
-Aaaaah, pasajerros ¡Bienvenidoss, bienvenidosss!-la R parecía brincar,frenar,estamparse y esparcirse entre su amarillenta dentadura-¿Contentos? ¿Buen serrvicio? ¿da?

-Si, un viaje movidito-¿de que nos podíamos quejar, era el único barco, al parecer tan loco, como para zarpar con aquella tormenta en los canales.

-¿La lloviznaa? pequeño diluvio con carracter, nada que temeerrr querridos `pasajerros.

El eco de un trueno provoco un ataque de cosquillas y chirridos en los mamparos del puente ,a la vez que el tintineo de los empañados cristales, dando a entender la opinión de la misma tormenta. 

-Un chaparrón de nada,por supuesto por supuesto-la película de muecas que continuaron a la respuesta de mi compañero enfatizaron eficazmente el leve regusto a ironía.

-Les debo pedirr un pequeño favorrrr-los dos arbustos que formaban sus pobladas cejas se izaron y descendieron cual velamen-algo que es necesarrio, cosas de la surrrvivenciaa...

-Supervivencia.

-De lo de seeguirrr respirando, esquivarr a la mierte

-¿mierte?

-Muerte

-Esoo-el timón fue acariciado por sus manos en el mismo instante que una curva del canal "saludaba afablemente" a nuestra proa-¿Saben pelearrr?

-¿pelear? ¿de que manera? ¿a puños,con objetos, con objetos afilados,contundentes,disparar?

-Si...

-No, ni idea..


-Aaah.

-¿Lo dice por los titiriteros?-aventuré.

-¿Titirriteros? Da...y porrr el hombrre de hierro

-¿el hombre de hierro?-Un tremendo golpe seco sacudió el barco, como si una enorme piedra hubiera sido lanzada contra un bong-Ese hombrre de hierro.

Un silencio espeso acompaño a aquellas palabras y pasos mientras la desconocida bestia avanzaba por la popa de nuestro navio.

-Por ese hombre de hierro estaba tan barato el viaje-mi compañero abrió la puerta antes de extender el brazo-a ganarse el pan .

-Yo primero, es justo, nos he metido en esto.

-Y espero que nos saques.







lunes, 1 de abril de 2013

La decisión entre el centeno



Tan lejos y tan cerca.

Sentada al borde de nuestra isla de piedra observo el centeno, las inmóviles hojas la ocultan, pero noto su presencia en la piel, al igual que los dedos de Axys a través de la camiseta. Se sienta a mi lado y los dos nos quedamos en silencio con la mirada perdida en el horizonte.

-Encontré a mas...gente-fueron sus primeras palabras, como un ancla, una petición de compañía.

-¿Hablaron contigo?

-Solo,solo uno-otro espeso silencio, el viento vuelve a agitar el centeno; Las siluetas del embarcadero se mueven-no tenían esperanza, llevaban aquí demasiado tiempo.

-Estaban vivos, y muertos a la vez.

Somos observados por las figuras del mulle, son dos, sentadas al borde parecen esperar...esperar a la nada,igual que nosotros ¿ estábamos condenados al olvido? ¿emprendimos aquel viaje para acabar aquí?

-¿Nos espera lo mismo?-no respondo, no le escucho, simplemente me dejo caer.

y corro, atravieso el centeno.